Ven a invadir...
las montañas de mis senos
y a recorrer...
todos los valles de mi cuerpo
Germinarás...
al tacto eterno de unos besos
y me darás...
todo el sabor de tus deseos
Abrigarás...
como los cielos mi figura
y caerás...
como la miel por mis fisuras
Toda la luz...
inundará cada mirada
la plenitud...
se nutrirá de nuestras almas
Ven a posar...
tus labios frescos en mi boca
mientras los dos...
hoy danzaremos como olas
Te escucharé...
como el viento que se azota
en el portal...
de este querer que nos provoca
Y beberás...
todo el rocío de mis besos
que lloverá
como un diluvio por tus labios
Deslizarás...
tu cuerpo erecto como piedra
y me abrazarás...
como las ramas de una hiedra
Toda la piel...
se mojará de las caricias
de este querer...
que se apodera de la vida
Todo el amor...
nos brotará sin condiciones
y latirán...
nuestros locos corazones
Te miraré...
destilando mi ternura
mientras tú vas...
abarcando mi figura
Llega hasta el límite...
de mi piel y de mis besos
mi bien deslízate...
por cada poro de mi cuerpo
Y en un gemido...
beberemos todo el vino
que va fluyendo...
como si fuera el rocío
Despertarás...
una por una las pasiones
entre los dos...
que parecemos dos volcanes
Y gritarás...
apagando los sonidos
del manantial...
que se derrama por mi nido
La intimidad...
nos envuelve suavemente
Ay vida mía...
yo seré tuya eternamente!
Eileen Ovalle
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