Fallida memoria de un recuerdo
al galope nefasto de aquel beso
alzando la cruz de la conciencia
que llora al compás de tu presencia
Infames palabras de elocuencia
que fueron clavando dos puñales
veneno que cala por las venas
brotando como los huracanes…
Río de placeres que inundan la cordura
embrujo de unos ojos que conjuran…
aroma del pecado del beso apasionado
y la pena de un pasado no olvidado!
Eileen Ovalle
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