Llegué a sentir que hasta el silencio me evitaba…
en aquellas noches donde se esperan las madrugadas
y en esos rincones tan íntimamente míos…
estaba conociendo la esencia de mi alma…
Conocí el valor de cada lágrima…
y aprendí que la vida es una dádiva…
y que el silencio en verdad es un misterio…
donde vamos a abrazarnos a un recuerdo…
Sin embargo vida mía... en mis silencios…
yo recordaba los momentos no vividos…
ese tiempo donde tú estarías conmigo…
abrazándote a mi piel y a mi destino…
Yo soñaba con la seda de tus manos…
con tus ojos tan eternos y adorados…
y tantas veces me atreví a besar tus labios
con el íntimo suspiro de mis labios…
Tuve miedo del amor que te tenía…
tan inmenso que llegó a dolerme el pecho…
pero ahora… hoy mis manos te acarician…
que alegría descubrir que sí existías!!!
Eileen Ovalle
0 comentarios:
Publicar un comentario