Finalmente has llegado a mi vida
que ventura tan divina…
porque al fin estás aquí…
Te he esperado a lo largo del camino
y ahora me parece un sueño
tan difícil de creer…
Vida mía ahora caigo de rodillas
agradeciéndole a la vida
por la dicha de tu amor…
Y no hay nada que me llena más el alma
que el saber que eres la llama
que me enciende el corazón!
Eileen Ovalle
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