Hoy simplemente vengo a desnudarte el alma
a poner ante tus ojos el caudal de mis miradas…
a verter entre tus manos mis intensas madrugadas
donde llego a amanecer en tus caricias
con mi cuerpo de mujer enamorada…
Hoy vengo a distraer tus emociones
con el cálido murmullo de un suspiro...
que se mezcla con tu piel y tus gemidos
hasta el último sabor de aquel delirio…
que he bebido en tu cántaro escondido
Porque vengo más desnuda que la noche
a batirme entre las alas del deseo…
a viajar por los senderos de tu pelo
respirando ese perfume de tu cuerpo…
que me incita, me provoca y se hace eterno
Y hoy vengo a confesarte que… te amo…
como el agua que se escurre por mis manos
inundándote esos pliegues adorados
con la loca sensación de mis sentidos
más allá del corazón y tus latidos…!
Eileen Ovalle
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