Anoche me desperté a contemplarte…
dormías como un ángel en mis brazos,
oí cantar al mar en tu suspiro…
y un beso se agitaba entre mis labios…
Mis ojos se posaron en tu cuerpo…
mi tacto fantaseaba con tu piel…
de pronto me miraste y sonreíste…
¡que hermoso es entregarte mi querer!
Eileen Ovalle
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